Cuando la escultura de un coche se vende más cara que el coche en sí...
Muchos concebimos algunos coches como obras de arte capaces de evocar sentimientos. Hay veces que el mundo del motor se funde con el del arte y se crean obras relacionadas que sorprenden al gran público. Suelen tener inspiración en algún vehículo especial o derivado del sector automotriz. Incluso en algunas ocasiones vemos que su valor puede superar al del original. Es el caso de una escultura de un coche se ha vendido más cara que el coche que toma como base. De hecho, su precio ha sorprendido a muchos...
El Porsche 934 fue un modelo de competición que fue lanzado en 1976. Se trataba de una evolución del 911 Turbo de la época, con las modificaciones pertinentes para poder correr en la categoría de la FIA Grupo 4. Se convirtió en un referente rápidamente, ya que se convertiría en el campeón de Campeonato Europeo de GT y también de la Trans-Am americana. Apenas se hicieron 31 unidades, que siguieron ganando carreras durante la década de los 70. Y, a pesar de su exclusividad, una escultura metálica con la forma del coche ha superado su valor.
El Porsche 934 corrió con la librea naranja de Jägermeister, unos colores que han sido de los más reconocibles a nivel mundial. Tanto es así, que inspiraron al artista Benedict Radcliffe para llevar a cabo una obra bastante rompedora. El británico se puso a trabajar con tubos de acero de 32 mm para hacer una recreación a escala 1:1 del vehículo de competición. Su estructura recuerda a la perfección las formas del 934, haciendo especial hincapié a cómo quedan resueltos sus faros o el mítico alerón del Turbo.
El artista ya tenía experiencia en este tipo de esculturas, destacando el taxi de Londres o el Lamborghini Countach. Esta obra se subastó recientemente y levantó más expectativas de las esperadas. Recibió hasta 218 pujas que hicieron que su valor se fuera incrementando hasta llegar a los 201.000 libras esterlinas. Al cambio actual, serían unos 241.685 euros que es más de lo que costaba el coche original en su momento. Es cierto que ahora en subasta podría superar ese precio, pero es que la escultura no puede ser conducida. Llama la atención que sí mantenga los neumáticos tipo slick sobre las llantas BBS originales.
Fuente: Collecting Cars
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