El Skoda Enyaq RS ha derrapado sobre hielo más de 7 kilómetros seguidos y le ha valido para récord

En el mundo del motor nos encontramos todo tipo de récords, algunos más variopintos que otros. Es habitual hablar de los de velocidad, que acreditan las capacidades de un vehículo. Aunque el que traemos hoy es de los más inverosímiles debido a que no sería legal realizarlo en carretera abierta. El Skoda Enyaq RS iV ha derrapado sobre hielo durante más de 7 kilómetros seguidos para entrar en el Guinness World Records. Puede parecer fácil, pero para conseguirlo tiene que ser una maniobra totalmente controlada y continua.

Lo primero es encontrar una localización adecuada para llevar a cabo este tipo de acción. Se escogió el lago helado de Stortjärnen, cerca de Östersund (Suecia), por su pista circular de 188,496 metros de circunferencia. El periodista Richard Meaden fue el encargado de llevar al límite al Skoda Enyaq RS, la versión tope de gama del SUV eléctrico con sus 300 CV. Como decíamos, en cuanto el coche hace un trompo deja de ser válido el intento, así que se tuvieron que probar diferentes combinaciones de neumáticos.

De hecho, dedicaron más de 18 horas de trabajo para un récord que se batió en poco más de un cuarto de hora. 15 minutos y 58 segundos fue el tiempo máximo que estuvo Meaden derrapando controladamente con el Enyaq RS en esa pista circular. En ese tiempo, completó una distancia de 7,35 kilómetros, con 39 vueltas al circuito. Fue suficiente para dejar atrás el anterior récord de 6,23 kilómetros que fue batido en China el pasado año. Consiguió el título de «derrape más largo de un vehículo sobre hielo» y también la misma marca para un modelo eléctrico.

Otro detalle llamativo es que la velocidad media durante el récord fue de 31,64 km/h, con una punta de 48,69 km/h. Queda claro que era importante mantener el control a cualquier costa. El vehículo que batió el récord llevaba llantas de 20 pulgadas con neumáticos delanteros Michelin con 600 clavos de 5 mm y unos neumáticos traseros Nokian Hakkapelitta con 300 clavos de 2 mm. Fueron la mejor combinación para dicho lago helado, que contaba con 40 centímetros de espesor. No hicieron falta más modificaciones, ya que el Enyaq RS ya cuenta con una suspensión deportiva que es más baja y rígida, además de la tracción total y unas buenas capacidades.

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