Rolls-Royce Boat Tail: una creación exclusiva que es el coche nuevo más caro

En el mundo del lujo no hay límites establecidos. Es bastante habitual como algunos coches clásicos alcanzar auténticas millonadas en subastas, mientras que también hay coches nuevos que sorprenden por su precio como el Bugatti La Voiture Noire o el Rolls-Royce Sweptail. Precisamente del mismo origen que éste último procede un vehículo que quiere romper todos los récords. Se trata del Rolls-Royce Boat Tail, una creación única que se coloca en lo más alto de la lista por precio y por exclusividad.

Es una petición especial hecha para tres clientes (cuya identidad no ha trascendido) y que ha sido realizada de forma totalmente artesanal por Rolls-Royce Coachbuild. Parece que la marca británica está muy interesada en seguir haciendo este tipo de creaciones que terminan siendo prolíferas a nivel económico. Cada una de esas tres unidades del Boat Tail cuesta 20 millones de libras, lo que serían 23,2 millones de euros al cambio. Como decíamos, el coche nuevo más caro del mundo.

Quien haya desembolsado esa cantidad por ese ejemplar, se llevará al garaje un descapotable totalmente personalizado al gusto del cliente y con detalles muy llamativos. La primera unidad es la que se muestra en las imágenes y su comprador también ha hecho que se le restaure un Phantom Boat-Tail de 1932 para que sean entregados a la vez. El contemporáneo también se inspira en el mundo náutico y cuenta con hasta 1.813 piezas completamente nuevas y hechas en exclusiva para esta ocasión, que ha tenido un tiempo de creación de ocho meses.

Se asienta sobre la plataforma de la última generación del Rolls-Royce Phantom, aunque con modificaciones importantes. Por eso llega hasta los 5,8 metros de largo y cuenta con una carrocería tan diferente. En el frontal destacan esos faros LED estilizados con un segundo grupo óptico en la parte inferior y, entre medias, la mítica parrilla de Rolls con lamas cromadas verticales. Este ejemplar recibe una pintura bitono que combina el azul y el negro de forma magistral.

Aunque la zaga es probablemente lo más característico del Rolls-Royce Boat Tail. Como si de la cubierta de un barco se tratase, recibe un acabado de matera con incrustaciones de acero inoxidable. Además, esa cubierta se abre y en su interior esconde un juego de picnic, con dos taburetes de fibra de carbono y una sombrilla extensible. Eso junto a la una cubertería y vajilla completa de Christofle, además del champagne en su nevera interior harán permitirán tomar algo en cualquier lugar sin perder la atmósfera selecta.

El interior va personalizado con la tapicería de cuero, con relojes Bovet 1822 y detalles como un bolígrafo Montblanc exclusivo. En definitiva, un nivel de lujo insuperable que solo llegarán a conocer en profundidad sus afortunados compradores. Ni se menciona siquiera la mecánica V12 biturbo de 6.75 litros que le da vida, el mismo motor que en el Phantom entrega 571 CV de potencia y 900 Nm de par, además de ofrecer un refinamiento sobresaliente.