El Audi RS 6 e-tron podría ser el próximo eléctrico de altos vuelos de la marca
La electrificación invade todos los aspectos del mundo del motor y parece que eso terminará incluyendo a los modelos más deportivos. Estamos viendo como muchos fabricantes ya hacen sus primeras pruebas introduciendo la tecnología eléctrica a modelos de altas prestaciones con resultados más o menos satisfactorios. Y eso puede incluir a un Audi RS 6 E-tron como punta de lanza de la ofensiva eléctrica de la marca de los cuatro aros y concretamente de la división deportiva Audi Sport.
Ya hemos visto con el Audi RS e-tron GT que hay potencial en este campo y que los alemanes seguirán por dicho camino. Aunque todavía no ha sido confirmado de forma oficial, parece que el sucesor eléctrico del Audi RS 6 Avant está sobre la mesa, a juzgar por la estrategia llevada a cabo. Basta con ver el prototipo Audi A6 e-tron presentado este mismo año para hacernos una idea. No sería un reemplazo inmediato, sino una nueva opción para ampliar la gama.
Las primeras informaciones hablan de un lanzamiento para el año 2023, cuando está previsto que llegue el A6 e-tron convencional. El diseño también estaría muy ligado al de ese ejemplar, con los correspondientes aditivos para aumentar su deportividad. Lo que queda claro es que tanto el normal como el Audi RS 6 e-tron estarían asentados sobre la plataforma PPE, una de las cuatro totalmente eléctricas con las que trabajará la marca de los cuatro aros en el futuro.
Ha sido desarrollada conjuntamente con Porsche y eso asegura que la arquitectura puede alcanzar un nivel de dinamismo adecuado para un familiar de corte deportivo y totalmente eléctrico. Mientras que el actual monta un V8 biturbo de 4.0 litros con 600 CV, el próximo RS 6 e-tron podría llegar hasta los 646 CV en modo boost, como el RS e-tron GT. Eso le permitiría tener unas prestaciones muy destacadas, con la aceleración de 0 a 100 km/h cercana a los 3 segundos.
El prototipo A6 e-tron se anunció con batería de iones de litio de 100 kWh de capacidad y más de 700 kilómetros de autonomía. En el deportivo esa cifra se reduciría por el aumento de rendimiento, pero podría estar en torno a los 500 kilómetros y carga rápida de hasta 270 kW gracias a esa plataforma PPE. Aunque todavía todo está en el aire, este proyecto tiene buena pinta y podría ser cuestión de tiempo que llegase más información al respecto.
Fuente: Autocar
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