Ya son ocho los países unidos contra la Euro 7 que entra en vigor en 2025

Ya hemos hablado largo y tendido de la política anticontaminación que está llevando a cabo la Unión Europea y de cómo han puesto el foco en el sector del automóvil. Sin embargo, no todos los países integrantes están de acuerdo con la normativa Euro 7 que entra en vigor en 2025 para endurecer los límites de contaminación que pueden emitir los coches nuevos. Ya son ocho los países que se han unido para intentar revocar esta norma antes de que llegue.

No es la primera vez que se cuestiona la Euro 7, pues los fabricantes también la tacharon de tener objetivos demasiado ambiciosos y poco realistas. Ahora son Francia, Italia, República Checa, Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumania y Eslovaquia los que se alían para que no siga adelante. De hecho, han hecho un documento en el que directamente quieren que se quite esta normativa que se centra en reducir emisiones como las de monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno, además de abordar otras cuestiones como las partículas de los frenos y los neumáticos.

Para estos países el cumplir con la Euro 7 a corto plazo supondría desviar inversiones de dinero que serán cruciales para lograr ese objetivo de prohibir los vehículos de combustión para 2035. Esa cuestión también fue altamente criticada y Alemania fue la que lideró la posibilidad de que se permitieran los combustibles sintéticos a partir de esa fecha. Sin embargo, Alemania no está presente en esta coalición que se preocupa de lo que está por venir inminentemente. Tampoco España, a pesar de ser uno de los países que más afectado se verá por la Euro 7.

Esta normativa se supone que entrará en vigor el 1 de julio de 2025, pero los ocho países citados creen que sería más realista que se aplicasen tres años más tarde. En todo caso, todavía están por negociar las condiciones entre los organismos europeos y los países que tienen inconvenientes. Algunos están recibiendo apoyo de los propios fabricantes, siendo Francia y Stellantis el ejemplo más claro. Emmanuel Macron, presidente de nuestro país vecino ya dijo que se debería hacer una pausa en la regulación climática de la Unión Europea y Carlos Tavares, director ejecutivo de Stellantis, argumentó que estos últimos pasos para reducir las emisiones de CO2 representan «cargas innecesarias para la industria y retrasarán el cambio del sector hacia la electrificación».

Fuente: Automotive News