
ITV en carretera: la inspección sin previo aviso que puede hacerte la Guardia Civil
La inspección técnica de vehículos, conocida coloquialmente como ITV, es un trámite obligatorio para todos los coches llegado el momento. También es algo que hay que realizar periódicamente y que el conductor tiene que llevar al día. A pesar de ello, se ha observado en los últimos tiempos ha aumentado la abstención y, con ella, el número de multas por este motivo. Ahora incluso se llega un paso más allá con la ITV en carretera, una forma de llevar a cabo la inspección sin previo aviso y que puede sorprender a muchos.
La mayoría usuarios no saben que pueden ser sometidos a una inspección sorpresa por parte de la Guardia Civil, en colaboración con una unidad móvil de ITV. La realidad es que muchos conductores revisan su coche para pasar la inspección y después de olvidan. Por no hablar de aquellos que vuelven a modificar los vehículos o los que pasan la revisión en su centro de confianza pasando algunos fallos importantes. Ahora todo eso se puede detectar con estas ITV en carretera que pretenden velar por la seguridad vial.
Esta medida comenzó para una campaña de vigilancia de camiones y autobuses, pero podría evaluar el estado de cualquier tipo de coche. Permite a las autoridades ver el estado real en el que están circulando, además de detectar aquellos que no tienen la ITV al día. Este tipo de inspecciones en carretera ya se realizan desde hace tiempo en otros países y en España llevan operando desde el pasado año, realizando más de 6.000 inspecciones. Los primeros datos de la DGT hablan de que un 25 % de los vehículos que fueron controlados por las ITV en carretera presentaron deficiencias graves o peligrosas.
Al igual que en una estación de ITV tradicional, las unidades móviles pueden evaluar los elementos claves de seguridad en el vehículo. El técnico identifica el coche y pone a prueba el alumbrado y otros componentes eléctricos, el equipo de frenado, los ejes, ruedas y neumáticos, suspensión o las emisiones contaminantes. También hay que decir que normalmente lo primero es una evaluación visual de la Guardia Civil y que se pasa una inspección más a fondo a aquellos vehículos que sean sospechosos de no cumplir con las medidas de seguridad.
Si en la ITV en carretera se detectan defectos graves o muy graves, los agentes darán el aviso al propietario del vehículo, que tendrá que subsanarlos y presentarse posteriormente en una estación ITV fija para una nueva inspección. En el caso de que se detecte que la ITV está caducada, la Guardia Civil pondrá la sanción correspondiente y después el vehículo tendrá que ir a una estación a pasarla.
Fuente: AECA-ITV
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