Bentley regresa a la competición con el Continental GT3

La presencia de la marca Bentley en los circuitos de competición no es nueva, aunque si es cierto que llevaban un tiempo alejados de estas lides. Los más entendidos recordarán a los “Bentley Boys”, que en los años previos a la Segunda Guerra Mundial se hartaron de “copar” los podios de multitud de competiciones del motor llegando a ganar, hasta en cinco ocasiones, cuatro de ellas consecutivas, las 24 Horas de Le Mans (1924, 1927, 1928, 1929 y 1930).

Posteriormente la firma británica estuvo a punto de desaparecer con la famosa crisis de 1929 y fue salvada por Rolls-Royce, que la adquirió en 1931, bajo cuya “batuta” se mantuvo muchos años, en los que no participó en ningún tipo de competición. Años más tarde (1998) pasó a formar parte del “todopoderoso” Grupo Volkswagen, donde ha seguido evidenciando sus genes deportivos en infinidad de ocasiones como, por ejemplo, con un fugaz regreso a los circuitos en el año 2003 (73 años después desde su último triunfo), para entrar en la leyenda, logrando la primera y segunda posición en las míticas 24 Horas de Le Mans, con dos Bentley Speed 8 o, más recientemente, con el record mundial de velocidad sobre hielo, llevado a cabo por el expiloto de rallyes Juha Kankkunen, a bordo de un Bentley Continental Supersports Convertible, estableciendo una marca de 330,695 km/h.

Pero, según los responsables de Bentley, ahora diez años después de su última carrera, ha llegado el momento de su retorno a los circuitos. Y lo harán enmarcados dentro de la Categoría GT3, para participar tanto con un equipo de fábrica, como para ofrecer este modelo a diversos clientes que hagan frente a las “hordas” de Ferrari, Porsche, Audi, BMW o incluso McLaren que pueblan los diferentes campeonatos nacionales e internacionales.

Para ello están trabajando muy duro en la factoría de Crewe, con el propósito de ponerlo a punto lo antes posible, siguiendo un intenso programa de desarrollo. Este Bentley Continental GT3 toma como base el Continental GT Speed, el modelo más rápido jamás fabricado por la marca británica (del que ya os hablamos hace unas semanas), y que como muchos de vosotros conoceréis emplea un propulsor W12 de 6 litros, 48 válvulas y doble turbocompresor, que llega a ofrecer nada menos que 625 CV de potencia a 6.000 rpm y un par máximo de 800 Nm entre 2.000 y 5.000 rpm, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos o de 0 a 160 km/h en tan solo 9 segundos, mientras que su velocidad máxima supera los 330 km/h.

Pero es necesario adaptarlo al estricto reglamento de esta competición y para ello, entre otras muchas cosas, ha de perder su sistema de tracción total en favor de una más sencilla tracción trasera. También llama poderosamente la atención el espectacular paquete aerodinámico que, aparte de su función técnica, lo convierte en una máquina sumamente atractiva. ¿Qué pensarán sus rivales cuando vean aparecer semejante “mole” en el retrovisor?

Tras el visto bueno por parte de la FIA, todo este proceso de “transformación” se desarrollará a lo largo de la próxima temporada, con un intenso programa de test, para culminar con la participación en algunas pruebas del campeonato GT3 a finales de 2013. El vehículo de carreras será adaptado tanto para las carreras al sprint como para las de resistencia, pudiendo participar en los más diversos campeonatos, incluidas pruebas de 24 horas.

Al frente del desarrollo del Bentley Continental GT3 está el Director de Chasis, Motores y Competición de la marca: Brian Gush, un ingeniero lo suficientemente capacitado para esta  próxima empresa ya que fue el encargado de llevar a cabo el exitoso retorno de Bentley a las 24 Horas de Le Mans, en el año 2003.

No nos queda más que desear suerte a la firma británica en su retorno a la competición y que continúen la exitosa senda marcada en las primeras décadas del siglo XX por los admirados “Bentley Boys”.


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